RISATERAPIA EN MUNICH
Ayer salimos con Celes. Creímos que nos iba a cambiar el recorrido, pero no, nuestro lugar habitual de primera recalada estaba abierto. Así que entramos; después de un par de días de clausura le hicieron una modificación. Le instalaron un detector de metales, pasamos por el arco al igual que todos, pero lo curioso que no sonó ni parpadeó nada, estábamos cargados de metal y no acusó nunca nada la maquinola. Tal vez esté preparada para detectar oro, titanio, y algunos otros metales costosos.
La verdad me divertí mucho a noche, fui sin ninguna expectativa de nada, y me encontré con gente que se sabe reír y hacerte reír.
Gracias al Teco y al “Galletitero” (no me acuerdo el nombre) me volví a casa con dolor abdominal. Voy a averiguar si sirve como ejercicio físico para tonificar los músculos y si es así lo voy a implementar. Je

Necesitábamos tanto reírnos, como hacía mucho no pasaba… que decidimos morir la noche en El Munich, La Barra va a tener que esperarnos otro día.