miércoles, febrero 22, 2006

RECONSTRUCCION TOTAL EN UN OLFATEAR

Hoy mientras caminaba bajo la llovizna, con los ojos achinados, frunciendo la cara y con la cabeza gacha, me atropellé y casi me detuve como en un flash cuando sentí ese olor, o mas bien ese perfume, esa fragancia que me recordaba a algo agradable aunque absorbente u opresivo. A primer golpe no supe descifrar de qué o de quién se trataba, y de repente una imagen se formó en mi cabeza. Levanté la mirada busqué delante, a los lados y atrás, pero el holograma de la persona que había construido ese perfume no estaba ni cerca.

Un par de mujeres que habían pasado casi rozándome me hicieron sospechar que alguna de ellas podría haber llegado a ser la portadora de esa fragancia, aunque muy masculina, tal vez se había quedado con alguna de ellas en un saludo, o tal vez el perfume se le hubiera impregnado por error. Pero eso no importa, el caso es que ese olor había traído a mi mente un recuerdo patente, muy vívido, casi real. Puedo jurar que lo vi claramente, lo escuché nítidamente y hasta lo toqué. Solo que con la mente.

Subscribe with Bloglines