miércoles, octubre 26, 2005

UNA COSA SIGUE A LA OTRA Y YO SIGO EN NO SE QUE COSA

El sábado por la madrugada 4:00 viajamos con Paco a La Plata era el cumple de Santino, un añito. Me parece mentira el tiempo que pasó.

Verdaderamente la pasamos bárbaro, comida, juegos, charlas, fue una verdadera fiesta.

Ya sin ánimos, pero con un gran sentido de la responsabilidad y el deber, nos volvimos el lunes, a la madrugada también, para trabajar.

Iba a ser mi último día de “Cuchitril”, sólo que no lo sabia. Cuando llegué al cuchitril esa tarde, pensando en lo largo que se me iban a hacer éstos 3 últimos días llegó “Topo” con la buena nueva. No iba a tener que ir a Pringles, por lo que me correspondía mi franco de martes, y ya para el miércoles se hubiera desmantelado todo el taller y mudado a Pringles.

Así que mi actitud comenzó a cambiar a lo largo de la jornada laboral. Tocaba las cosas pensando que iba a ser la última vez que lo tocara, hacía mi labor sabiendo que iba ser la última vez que lo hiciera, me costaba creerlo, fue casi comparable a que me dejaran abrir mis regalos antes de las 12:00 en Navidad.

Toda la noche pensé qué iba a hacer con mi nuevo regalo, el tiempo libre. Creí que no lo iba a saber aprovechar después de tanto tiempo de “claustro” con horario, pero no fue así. Me quedé sorprendida de lo bien que me rindió un día con la tarde completa. Celeste se quedó a dormir en casa con la misión de adelantar trabajo por la noche (es que a “El Diario de Pringles” le siguió “EL Diario de los Vassolo”.

Comenzó mi día 9:30 de la mañana, con la llegada de Mario Vassolo a casa. Él es el encargado de hacernos las correcciones a Celeste y a mi con respecto al “Diario de los Vassolo”, que comencé a diagramar y diseñar ese mismo día. Para mi sorpresa no sólo hicimos un diario de 28 páginas, sino que también nos quedó tiempo para aceptar la invitación de Mario a comer al “Manhattan”, donde por supuesto con Celeste elegimos la magnífica parrillada que hacen allí. Habiendo hecho una “generosa” sobremesa, empachada de comida, historias, anécdotas, consejos y mucho buen humor, nos fuimos para seguir cada cual en su tarea y nos separamos para continuar desde nuestros puestos la misión de terminar “El diario de los Vassolo” (que llegamos a creer imposible en algún momento pretérito)

3 Comments:

Blogger El Búho said...

Y lo parimos nomás, hacía falta voluntad, la misma que no le pusimos al Diario de no quiero ni nombrarlo hoy, ya lo enterré sin duelo

10/26/2005 1:41 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Dicen que el asesino siempre vuelve al lugar del crimen...
Ustedes estuvieron en la vereda de enfrente y encima "atacando" una parrillada completa...!!! (con fritas?)

10/27/2005 9:19 a. m.  
Blogger Geo said...

Síii... con fritas!!!
:P

10/28/2005 1:04 a. m.  

Publicar un comentario

<< Home

Subscribe with Bloglines