14/11

Hoy armamos las mochilas para ir, ahora sí y por fin, a las Cataratas. Salimos a la entrada del camping para ir al centro a comer algo, estábamos famélicas, y se nos acercó un francés, Lounis, quién nos había visto dentro del camping y casualmente su carpa estaba póxima a la nuestra. Anduvimos de compras casi toda la mañana (yogures, cyber, café, alpargatas) y de ahí directo a Cataratas. ESPECTACULAR!!!!! Llegamos y todo me maravillaba, pero el punto "G" fue cuando me paré de brazos abiertos frente al chorro mas grande que me pude acercar y el estruendo de la caída del agua y la lluvia que me empapaba me emocionó hasta las lágrimas. Ya después de eso todo fue muy lindo , pero lo inolvidable fue esa lluvia de Catarata. Cuando volvíamos en el micro, planeábamos llegar e ir a tirarnos a la pileta. Pero cuando llegamos nos estaba esperando Lounis, que se iba esa noche. Así que nos sentamos a charlar, cenamos muuuy bien, sandwich de milanesa a la luz de las velas. Estudiamos el calendario Maya (soy Tierra eléctrica), leímos su diario de viaje (él viene de Cuzco), lo despedimos y nos fuimos a dormir. Creo que fue comer demasiado después de un largo ayuno y actividad "exigida" (para nosotras caminar es una actividad exigida) el tema es que esa noche Celes y yo teníamos palpitaciones, tipo taquicardia, no nos podiamos dormir, estábamos pasadas de revoluciones. Ensima a media noche unos pendejos borrachos querian cascotearnos la carpa o robar algo de lo que había afuera. Por fin me dormi y a los minutos amaneció.