NACIMOS PARA SUFRIR
Las mujeres nacimos para sufrir. Esta fue la conclusión que saqué después de analizar los factores y acontecimientos que rigen a la vida de una mujer.
Mientras crecemos todo en nuestra vida es doloroso. Cuando somos pequeñas, nos torturan con peinados tirantes que te dejan los ojos como china, pero te queda “tan liiiindo” que tu mamá insiste en que te quedes quieta y dejes de gritar que ya termina.
Después comienzan a crecerte los pechos y el dolor es tan grande que no dejas ni que te roce la sábana.
Luego te desarrollas y un dolor agudo y sostenido te acompaña por lo menos tres días, cada mes, durante el resto de tus días.
Pero esto no es todo, los cambios hormonales alteran el crecimiento y forma de tu cabello y también comienza a crecerte bello en las piernas y axilas, que por supuesto quedan tan feos que hay que arrancar de raíz. Cera hirviendo te tiran en todo el cuerpo y como si eso fuera poco te lo desparraman y pegan bien con un palote, cuando se está secando te dan un mordillo de goma que te lo llevas a la boca intuyendo lo que sigue y a eso lo suscita un tirón que junto con los pelos te arranca un grito y se te pianta un lagrimón.
Los granitos de la barbilla y nariz, junto con los “puntos negros”, son signos de antiestetisimo. Los cuales se combaten con banditas adhesivas que te arrancan todo, hasta la piel.
Si vas a ir a una fiesta, hay que vestirse “de ocasión” y eso implica un corset ceñido que te comprime las costillas, las pantimedias que no dejan respirar la piel y los tacones altos, de no menos de 15cm. Que a la media hora de estar de pie querés tirarlos.
Si vas a tener un bebé, eso implica sufrir descalcificación, caída del cabello, debilitamiento de las uñas, manchas en los dientes, estrías en la piel, sequedad, retención de líquidos, ensanchamiento de las caderas, la compresión y disfuncionalidad de todos tus órganos que dan espacio al “alien” que crece dentro tuyo, todo eso y mucho mas… pero todo éste sufrimiento termina con el nacimiento, que por supuesto implica un parto doloroso. Después los dolores no se terminan, sólo cambian. El niño que succiona y te hace ver las estrellas y los dolores de espaldas de tenerlo todo el día a upa.
Pero todo esto pasa cuando los chicos crecen, pero no te olvides que vos también y en algún momento te llega el “climaterio”. Y empezas a sufrir calor, frío, frío, calor, sucesivamente 20 veces en 10 minutos, sin tener nada que ver la temperatura ambiente, humedad o presión. Junto con todo éste reajuste hormonal también sufrís abruptos cambios de ánimo y carácter, etc., etc.
Por consiguiente nos la pasamos sufriendo física y mentalmente una eterna tortura china.
Con todo esto que soportamos durante casi toda nuestra vida, los hombres insisten en llamarnos el sexo débil y todavía se creen con derecho a enojarse por nuestros cambios de ánimo cuando no tienen excusas, porque sus vidas y ciclos son como un pozo de agua. NO TIENEN CARAAAA!!!!!
Las mujeres nacimos para sufrir. Esta fue la conclusión que saqué después de analizar los factores y acontecimientos que rigen a la vida de una mujer.
Mientras crecemos todo en nuestra vida es doloroso. Cuando somos pequeñas, nos torturan con peinados tirantes que te dejan los ojos como china, pero te queda “tan liiiindo” que tu mamá insiste en que te quedes quieta y dejes de gritar que ya termina.
Después comienzan a crecerte los pechos y el dolor es tan grande que no dejas ni que te roce la sábana.
Luego te desarrollas y un dolor agudo y sostenido te acompaña por lo menos tres días, cada mes, durante el resto de tus días.
Pero esto no es todo, los cambios hormonales alteran el crecimiento y forma de tu cabello y también comienza a crecerte bello en las piernas y axilas, que por supuesto quedan tan feos que hay que arrancar de raíz. Cera hirviendo te tiran en todo el cuerpo y como si eso fuera poco te lo desparraman y pegan bien con un palote, cuando se está secando te dan un mordillo de goma que te lo llevas a la boca intuyendo lo que sigue y a eso lo suscita un tirón que junto con los pelos te arranca un grito y se te pianta un lagrimón.
Los granitos de la barbilla y nariz, junto con los “puntos negros”, son signos de antiestetisimo. Los cuales se combaten con banditas adhesivas que te arrancan todo, hasta la piel.
Si vas a ir a una fiesta, hay que vestirse “de ocasión” y eso implica un corset ceñido que te comprime las costillas, las pantimedias que no dejan respirar la piel y los tacones altos, de no menos de 15cm. Que a la media hora de estar de pie querés tirarlos.
Si vas a tener un bebé, eso implica sufrir descalcificación, caída del cabello, debilitamiento de las uñas, manchas en los dientes, estrías en la piel, sequedad, retención de líquidos, ensanchamiento de las caderas, la compresión y disfuncionalidad de todos tus órganos que dan espacio al “alien” que crece dentro tuyo, todo eso y mucho mas… pero todo éste sufrimiento termina con el nacimiento, que por supuesto implica un parto doloroso. Después los dolores no se terminan, sólo cambian. El niño que succiona y te hace ver las estrellas y los dolores de espaldas de tenerlo todo el día a upa.
Pero todo esto pasa cuando los chicos crecen, pero no te olvides que vos también y en algún momento te llega el “climaterio”. Y empezas a sufrir calor, frío, frío, calor, sucesivamente 20 veces en 10 minutos, sin tener nada que ver la temperatura ambiente, humedad o presión. Junto con todo éste reajuste hormonal también sufrís abruptos cambios de ánimo y carácter, etc., etc.
Por consiguiente nos la pasamos sufriendo física y mentalmente una eterna tortura china.
Con todo esto que soportamos durante casi toda nuestra vida, los hombres insisten en llamarnos el sexo débil y todavía se creen con derecho a enojarse por nuestros cambios de ánimo cuando no tienen excusas, porque sus vidas y ciclos son como un pozo de agua. NO TIENEN CARAAAA!!!!!
7 Comments:
Es verdad!!! NO TIENEN CARA
El único cambio hormonal que tienen es en el coito... y ensima les es placentero.
Peor le fue a Florencia de la V que quiso pasar por todo eso y encima le siguen preguntando: ¿Y vos... a qué baño vas?
(Che Yor, y si te comprás una Depilady en cuotas?)
Geor, pásame todos tus datos personales y de inmediato ingresas a La Academia de Geishas sin pagar un solo $$$
Te has ganado una beca de por vida.
Quedo atento.
Eso del "arte amatorio" mezclado con dotes artísticas y el refinamiento me seduce...
mmMMmmm, pero no, no creo que nadie me pueda "pulir", soy un verdadero arado.
Quedo abierta a otras propuestas.
:D
Geisha que "queda abierta..." no hay samurai que se resista!!
Perdón; este, soy de lo otro. Hombre, ejem, esto, lo siento.
Adios.
Che, Carlos ... entré a tu blog.
QUE LINDAS FOTOS!!!
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