27/01/06 FELIZ EN LA FELIZ

A mis 30 años todavía no conocía Mar del Plata. En realidad había llegado a la ciudad a los siete años en un tour por un día que tocó nublado y lluvioso. De lo único que me acuerdo, y creo que de repasar tanto esa foto (la única que tengo) es la estatua del lobo marino en la rambla.

Por suerte ya estoy acá y Lete prometió llevarme a conocer todo los aspectos y rincones de la playa y la ciudad también. Además me adelantó algunas curiosidades o "rarezas" de esta ciudad cosmopolita de temporada.
Llegamos y salimos para la playa del centro "La Bristol", caminamos hasta la rambla y huyendo de las adivinadoras, ambulantes, mercachifles, nos escabullimos hasta la orilla. Me mojé los pies y nos fuimos a sentar entre la "popule".
Tímidamente me saqué la musculosa, al mismo tiempo que con sorpresa y alivio para mi observé que todos lucían orgullosos sus prominentes, abultados y desnudos cuerpos. Pronto se me pasó el pudor y tan rápido como me adapté tuvimos que emprender la vuelta. A la tarde bajamos a "Varesse", una playa "Clase media". Como diría Valerilla, habíamos subido el target.
Al llegar empezamos a caminar por encima de la gente, esto no es metafórico ni un eufemismo, es literal, POR ENCIMA DE LA GENTE. Ya no me empezaba a gustar cuando Lete me dice "ahí, ahí, un lugar" y yo "dónde, dónde?". Era lógico, mi concepto de espacio para asentarnos no era el mismo al que ella se refería. Es que entre una lona tirada y los vientos de una carpita había quedado un triangulito de arena libre.
En puntas de pie llegamos hasta ahí rezando que nadie se nos adelantara y arrojamos nuestras pertenencias al pequeño vacío.
Tanta mala suerte que los "habitantes" de la carpita de al lado eran un grupo de chicos y chicas frenéticos, alcoholizados que hablaban boludeses a los gritos. Vergüenza ajena me daban ... y mirá que hay que esmerarse heee!!!
Una tarde de risas cómplices con el resto, comentarios por lo bajo e ironías acerca de aquellos que captaron la atención de todos esa tarde. Al menos tuvimos "espectáculo" gratis.
A la vuelta íbamos a salir a caminar por la peatonal y al Bar Antares, pero el sueño y un apagón de luz nos venció.