18/11
Hoy me desperté a las 7 am. Descansé de maravillas. Celeste está durmiendo yo ya me bañé. Ya dejamos la habitación, fuimos a buscar información al cyber. Compramos frutas, retiramos la ropa limpia del lavadero, armamos mochilas y preparamos una encomienda con ropa de abrigo y objetos pesados que casi no usamos. Nos tomamos el colectivo a la terminal y salimos para Ituzaingó Corrientes.
Al llegar a la terminal fuimos en remisse a un hotel pero era muy caro así que Celeste se acercó a una reiseria que había en la esquina y el chico le indicó que a la vuelta había una señora que alquilaba departamentitos muuuuuy baratitos jeje. La vimos a la señora Paola que nos mostró el muuuuy modesto departamento. Lo primero que vi cuando entré fue una cucarachota en el suelo que me miraba. Cuando la señora sedistrajole pegué un pizotón. La habitación tiene 3 camas una simple y una cucheta. La puerta es de vidrio (algo raro para una habitación). Tenemos tele, que no sabemos dónde enchufar (no escuchas sugerencias). Una pileta de lavadero al fondo del pasillo y un bañito donde la canilla de la bacha gira para el lado que la muevas, y una ducha eléctrica de dudosa habilitación de instalación (que si la prendés y te sentás en el hinodoro hacemos una silla eléctrica a la criolla). Está muy lindo, está muy baratito jajaja.
Hoy fuimos a ver la represa hidroeléctrica de Yasiretá IMPONENTE, junto con un contingente clase 90-95. Emma fue nuestra guía. Ya de regreso a la ciudad, nos preparamos el mate y nos fuimos a la playa a ver el atardecer. Mientras unos chicos pescadores hacían su trabajo nosotras les sacamos fotos en ese imponente atardecer dorado – rojizo, arremolinado con el chocolate Paraná y el esponjoso horizonte verde de las islas de enfrente. Una verdadera postal. Imperdible.

Ahora estamos en el cyber. Vamos a ver qué hay para hacer ésta noche.