viernes, noviembre 25, 2005

24/11
Cuando estaba llegando el micro a Salta, mirando por la ventanilla descubrí los cerros verdes. A medida que nos acercábamos se veía mejor la vegetación, medio seca, tipo sarza, achaparrada; y cada tanto cortando la línea contínua ondulante del horizonte algún cardo bien alto.
Un humo blanco salía entre dos cerros y cuando quedamos encajonados entre las elevaciones me sorprendí al darme cuenta que estábamos entre nubes.
Llegamos y comenzó la lluvia. Nos acercamos a la oficina de turismo y allí un Sr. de lo mas atento, nos dio las direcciones y tarifas de los albergues, hospedajes y hostels.
Nos alojamos en el hostal "Paila", es muy bonito y barato, tiene sala de TV, baños amplios y limpios, una cocina a disposición de todos, muy organizada y limpia. La habitación es compartida, la nuestra es para 9 personas, pero sólo habemos 6 personas (cuatro chicos y nosotras). La estadía incluye desayuno y una hora de internet diaria. (todo por la módica suma de $11)
A la mañana anduvimos caminando por el centro, las peatonales y algunas plazas e iglesias (hay muchas)
A la tarde nos encontramos con Cristian y Angel (los pibes que conocimos en Iguazú). Fuimos al complejo con pileta que tienr Cristian en la base del cerro y luego al monumento a Güemes a tomar unos verdes.
Volvimos al centro... peluquería para Cristian, "pseudo depilación" para mi y Celes se hizo una panzada de cyber.
Angel nos invitó a cenar a su casa. Su mamá cocina como los dioses y nos presentó un exquisito menú de milanesa a la napolitana, bien regada y por supesto no faltó el postre, una velada muy amena, familiar (estaban todos)
De allí nos fuimos a Etcétera, previa cervecita a bordo. La noche estaba muy linda, pero el cansancio, sueño acumulado y "stress" del viaje nos hizo palmar mas temprano de lo acostumbrado. Celes se había dormido sobre la mesa y yo ya me estaba poniendo incordiosa como los nenes con sueño. Así que pedimos que nos disculparan para irnos a dormir.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

geo me encanta como describis lo que hacen, no puedo creer que ya se están cansando. Lo que me doy cuenta es que el propósito de comer poco o nada se evapora.
estoy muy felíz de que lo estén pasando bien y por regalo de Dios encontrandose con gente buenisima.Ojalá aprendamos a ser más hospitalarios nosotros con esta experiencia. un besote grande

11/25/2005 11:47 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Sigue el "Milanesa Tour" ahora por Salta...
Ojalá puedan visitar alguna de las tradicionales peñas y demostrar lo que saben hacer con las bombachas puestas...!!!
Buenas fotos! Qué disfruten todo a pesar del cansancio!
Besos!

11/25/2005 6:51 p. m.  

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