20/11
Hoy amanecimos mas rápido que ligero, creo que eran esas ganas locas de irnos del SOS. Dejamos la llave nos tomamos un micro al puerto de ahí otro a Resistencia. Llegamos con la convicción de que aquí íbamos a ver mas pobreza y “caruchas” que en Corrientes, pero saben qué? No fue así. La ciudad es hermosa, la gente de pocas palabras pero amena, los chicos están re buenos :P y además les encanta la música.
Mientras yo cuidaba las mochilas, Celes fue a buscar un alojamiento, estamos en “El Hotelito” así se llama, está re lindo. Una habitación bien grande, con una cucheta y una doble plaza (Celes ya me primerió la de dos plazas).
Celes volvió con la noticia de que había conseguido hospedaje pero había que esperar una hora. Así que me tocó a mi salir a buscar un lugar para comer mientras ella cuidaba las mochilas. Vi un lugar para comer pizza y empanadas, entre, pregunté el precio y me fui a buscarla. Cuando llegamos pedimos una docena de empanadas y cuando nos dispusimos a sentarnos la señora nos hizo una seña que no (recordemos que acá son de pocas palabras) y dijo “para llevar” yo pregunté “no nos podemos sentar?” y la señora mirando para abajo hizo un gesto con la cabeza de que no. Como me di cuenta que era imposible tratar de conversar ni negociar la situación con “oficio mudo”, agarramos nuestras cositas, le pagamos y nos fuimos a la plaza, que por supuesto era mas linda, confortable y fresca que su “localsucho”. De ahí nos fuimos a “El Hotelito” en remisse. Cuando nos subimos,nos mirò por el espejo, le dijimos la direcciòn y lo ùnico que escuchamos en todo el viaje fue "$1,50".
Nos recibió el dueño que también es de pocas palabras. Saludamos y él hizo un gesto con la cabeza. Sin decir nada mas pasó detrás del mostrador tomó una llave, nos miró fijo y empezó a subir una escalera, creo que por instinto lo seguimos. Al llegar a la habitación nos dio la llave y se fue.
Nos dormimos un siestón, nos bañamos y nos fuimos a la Plaza San Martín a escuchar música.
Hoy amanecimos mas rápido que ligero, creo que eran esas ganas locas de irnos del SOS. Dejamos la llave nos tomamos un micro al puerto de ahí otro a Resistencia. Llegamos con la convicción de que aquí íbamos a ver mas pobreza y “caruchas” que en Corrientes, pero saben qué? No fue así. La ciudad es hermosa, la gente de pocas palabras pero amena, los chicos están re buenos :P y además les encanta la música.
Mientras yo cuidaba las mochilas, Celes fue a buscar un alojamiento, estamos en “El Hotelito” así se llama, está re lindo. Una habitación bien grande, con una cucheta y una doble plaza (Celes ya me primerió la de dos plazas).
Celes volvió con la noticia de que había conseguido hospedaje pero había que esperar una hora. Así que me tocó a mi salir a buscar un lugar para comer mientras ella cuidaba las mochilas. Vi un lugar para comer pizza y empanadas, entre, pregunté el precio y me fui a buscarla. Cuando llegamos pedimos una docena de empanadas y cuando nos dispusimos a sentarnos la señora nos hizo una seña que no (recordemos que acá son de pocas palabras) y dijo “para llevar” yo pregunté “no nos podemos sentar?” y la señora mirando para abajo hizo un gesto con la cabeza de que no. Como me di cuenta que era imposible tratar de conversar ni negociar la situación con “oficio mudo”, agarramos nuestras cositas, le pagamos y nos fuimos a la plaza, que por supuesto era mas linda, confortable y fresca que su “localsucho”. De ahí nos fuimos a “El Hotelito” en remisse. Cuando nos subimos,nos mirò por el espejo, le dijimos la direcciòn y lo ùnico que escuchamos en todo el viaje fue "$1,50".
Nos recibió el dueño que también es de pocas palabras. Saludamos y él hizo un gesto con la cabeza. Sin decir nada mas pasó detrás del mostrador tomó una llave, nos miró fijo y empezó a subir una escalera, creo que por instinto lo seguimos. Al llegar a la habitación nos dio la llave y se fue.
Nos dormimos un siestón, nos bañamos y nos fuimos a la Plaza San Martín a escuchar música.
En la plaza conocimos a Victor "EL murciélago", es de Resistencia, y a su amigo que es correntino. Estuvimos charlando un montón y nos contaron un poco de la historia, demografía y datos interesantes de la ciudad.
Antes habíamos estado viendo un "espectáculo, gratuito, callejero". Se trata de Martín un cantante de alma, que la vida le ha negado la oportunidad de crecer en su arte y que improvisando un mircrófono con una botellita de gaseosa interpretó un tema, tan feo, redundante y desafinado que daban ganas de reirse no de aplaudir.
Él interpretó nuestras risas como un halago, y la foto que le sacamos creo que le hizo pensar que somos de su club de fans.
En fin dejamos feliz y conforme a un artista frustrado, a uin chico que sus "luces" se le han quemado, y de paso pasamos un buen rato.
Nos alejamos de la plaza con la intensión de ir a recorrer la plaza de los artesanos, pero cuando preguntamos cuánto nos faltaba nos dijeron 8 - 10 cuadras; nos miramos y la unísono pegamos la vuelta. Estábamos muy cansadas para seguir caminando. Volvimos a la plaza y cuando ya estábamos saliendo nos perdimos en un puesto de panchos (pero no había un panchero sino una panchera. Espero no nos cope la parada en el relato)
Nos pedimos 2 X $1 y nos sentamos a comer mientras mirábamos una ronda de chicos que "bailaban" enérgicamente sus manos conversando muy entretenidamente. Provablemete estuvieran recibiendo la vibración de todo lo que pasaba alrededor, pero nada los distrajo de su interesante charla.
De ahí nos fuimos a "El Hotelito" y nos dispusimos a dormir.
2 Comments:
jajajajja si la gente es de pocas palabras jajajaj a ustedes las echan del pueblo por cotorras jjjajaj. Pobre gente llegaron para atormentarles la cabeza jajaj
besotes
Ale
Que pasa con el blog de Cele que esta en blanco. Alguien pudo abrirlo?
Publicar un comentario
<< Home