domingo, noviembre 27, 2005

27/11
Hoy nos levantamos y a las 7:30 nos tomamos un micro a Tilcara. La idea era subir hasta Humahuaca, pero sólo llegamos hasta ahí.
Con el micro fuimos pasando y entrando por un montón de pueblitos que parecían abandonados o quedados en el tiempo. La usual aridez sumada a una actual sequía hacia ver esos pueblitos mas “terrosos”. Uno de ellos me causó mucha impresión porque sobre una montaña decía “Visite Aimara” y bajando la vista inmediato al cartel había un cementerio que llegaba hasta la falda de la montaña donde se encontraba con la ruta, cruzando la ruta estaba el pueblo… y puedo asegurar que era mas pintoresco, colorido y llamativo el cementerio que el mismo pueblo.
Los ríos de montaña estaban todos secos o con un pequeño hilo delgado serpenteante de agua. Junto a la ruta nos seguía una vía de tren de trochita aunque nunca vimos el tren.
Pasamos por Punmamarca y vimos el colorido de la montaña. Al llegar a Tilcara nos fuimos a la oficina de turismo, entramos, golpeamos las palmas y nadie aparecia. Salimos y desde la calle una chica nos dice que enseguida nos atiende. En el pueblo no hay prisa, cuando terminó de conversar con la señora se acercó y mientras nos protegíamos del sol nos cementaba qué podíamos hacer allí. Nos invitó a pasar a la oficina y nos mostró mapitas de recorridos.
De ahí nos fuimos a almorzar a un restaurante “San Jorge”, bien típico (comimos el plato del día). De ahí nos fuimos a un cyber y a recorrer el pueblito mientras hacíamos tiempo, la iglesia, la placita, la feria, casas típicas, personajes, etc. Hasta que fue hora de ir a Pucará. El trayecto es muy lindo y llegar y recorrer la laberíntica ciudad de altura fue una experiencia rara. Estábamos casi solas, piedra, tierra, cactus, paisajes hermosos y lo único que se oía era el viento. Nos metimos en las casas, la iglesia, el cementerio y terminamos en el monumento.
A la noche nos pasaron a buscar por el hostel y nos fuimos a un barcito, cerveza, empanadas árabes (creo que me cayeron medio pesadas).
Después nos fuimos a "La Balcarce" (la calle de los bares) y nos sentamos en el bar deunos amigos de Cristian. Nos quedamos junto con los dueños tomando hasta que nos pusimos a juntar las sillas porque cerraba. Otros chicos de lo mas cálidos también, como parece que son tooodos los salteños.
Nos llevaron al hostel,nos despedimos de nuestros anfitriones en Salta y nos fuimos a dormir.

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